Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en https://nannieytmf021820.link4blogs.com/59408557/qué-motivó-el-gesto-de-zidane-en-2006